La liberación de Ramadi ha elevado la moral de las tropas y provocado desaliento entre los miembros de EI por la pérdida de un gran número de combatientes, municiones y equipamiento
El Estado Islámico está sufriendo pérdidas en Irak, donde en 2015 el Ejército local ha recuperado Ramadi, la capital de la provincia de Al Anbar, y Tikrit, capital de la gobernación de Saladino. Ahora, en la mira de las tropas gubernamentales está la última capital provincial controlada por los yihadistas: Mosul, centro administrativo de Nínive, reporta 20mintuos.
El reciente triunfo en Ramadi ha suscitado optimismo, permitiendo al primer ministro iraquí, Haider al Abadi, declarar que en 2016 el EI será eliminado y que se recuperarán todos los territorios bajo su control.
"La liberación de Ramadi ha elevado la moral de las tropas y provocado desaliento entre los miembros de EI por la pérdida de un gran número de combatientes, municiones y equipamiento", ha afirmado por su parte el experto Amer al Yusef, citado por el medio.
El analista ha explicado que la recuperación de Ramadi eliminó el peligro de que fuera ocupada la capital Bagdad, y que ya ha comenzado "la cuenta atrás para la liberación de Mosul". El Gobierno iraquí se está preparando para la misión en esa ciudad, expresando su disposición de derrotar al EI "en los próximos meses", según Mohamed al Bayati, presidente del comité de seguridad de Nínive.
Sin embargo, todo ese optimismo y buenas noticias, señala el medio, "quedan empañados por la situación en Siria, donde el EI no ha cedido mucho terreno". Yusef sostiene que el EI será erradicado en 2016 sobre todo si Rusia junto con las fuerzas internacionales liberan las ciudades sirias controladas por los yihadistas. En este caso, según él, será "el año del fin del EI".