El gobierno de Arabia Saudita ha desplegado cientos de vehículos antidisturbios en la aldea de Awamia, para luchar contra cualquier protesta que pueda tener lugar tras la ejecución del clérigo chiita Nimr Baqir al-Nimr. El nivel de vigilancia también ha sido elevado en otras ciudades chiitas del reino, informa Press TV.
Asimismo, tras el hecho, las autoridades de Irán vaticinaron la caída del reino árabe. El ayatolá Ahmad Khatami, uno de los principales clérigos iraníes, calificó la ejecución como "criminal" y afirmó que el suceso podría tener graves consecuencias, tales como el derrocamiento de la familia gobernante saudí.
Anteriormente, las autoridades saudíes anunciaron este sábado la ejecución de 47 personas que habían sido imputadas por planificar y participar en ataques terroristas de Al-Qaeda desde 2003 a 2006. Entre los acusados se encontraba el prominente clérigo chiita, jeque Nimr Baqir al-Nimr. El religioso era considerado como uno de los líderes de la Primavera Árabe y uno de los jefes principales de las rebeliones de 2011 y 2012 en el país que ocurrieron después de la Revolución tunecina.