Siguiendo los pasos de Arabia Saudita, Baréin anunció este lunes la ruptura de las relaciones diplomáticas con Irán. El motivo para tomar esta medida, según el Ministerio de Exteriores bareiní citado por la agencia RIA Novosti, es la "continua injerencia (de Teherán) en los asuntos del Reino y del Consejo de Cooperación del Golfo".
"El Reino de Baréin ha decidido romper relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán y exige que todo el personal de la sede diplomática (iraní) abandone el país en 48 horas. Además, Baréin cerrará su Embajada en Irán", señala el comunicado.
La decisión de Manama se produce en medio del aumento de las tensiones entre Irán y Arabia Saudita, que este domingo cortó los lazos diplomáticos con la república islámica tras la ejecución de un destacado clérigo opositor chiita pese a los numerosas peticiones del país persa para que no lo hiciera.
Baréin por su parte, suele acusar a Teherán de estar detrás de la ya antigua insurgencia latente en el pequeño reino insular desde que comenzaron las protestas de la mayoría chiita contra los gobernantes suníes de Baréin en el 2011.
Protestas que se tornan violentas
La muerte del jeque Nimr ha desatado una fuerte reacción de repulsa, no solo entre los altos cargos de Irán, sino también entre la población. Este sábado manifestantes incendiaron el consulado saudita en la segunda ciudad más grande de Irán, Mashhad.
Horas después la embajada saudí en Teherán también fue objeto de un ataque, cuando manifestantes lanzaron contra la sede cócteles molotov, y luego irrumpieron en el edificio y lo incendiaron. La policía usó los gases lacrimógenos para dispersarlos.