El pasado 29 de diciembre, apenas cuatro días antes de la ejecución masiva de 47 personas en Arabia Saudita, EE.UU. anunció la aprobación de varios contratos militares con el reino del Golfo, escribe el periodista estadounidense Paul Gottinger.
Las ejecuciones causaron la indignación mundial y el aumento de las tensiones con Irán, debido a que uno de los ajusticiados era el jeque chiita y defensor de derechos humanos saudí Nimr al Nimr, que llamaba a hacer frente a la violencia en el reino saudita. Su muerte provocó una oleada de protestas en Irán, Irak y otros países con gran presencia de chiitas. A su vez, tres de los ejecutados el sábado pasado eran activistas políticos adolescentes.
El diario 'The New York Times' condenó las ejecuciones: "La alianza de EE.UU. con la Casa de Saud no es razón para que el Gobierno de Obama haga menos que condenar abiertamente este curso temerario y peligroso con una respuesta más firme que la declaración hecha el lunes para llamar ambos lados [Irán y Arabia Saudita] a actuar con moderación".
Mientras tanto, el Gobierno de Obama acababa de acordar un contrato de 24 millones de dólares entre Riad y la empresa norteamericana, productora de bombas guiadas Raytheon Company. Además, el Estado saudita pagará unos 12 millones de dólares a la compañía Advanced Electronics y varios millones más a Boeing por un novedoso sistema láser tipo aire-tierra.
Cuando el presidente Barack Obama anunció por primera vez que EE.UU. planeaba dar luz verde a un acuerdo de venta a Arabia Saudita de 18.000 bombas y 1.500 cabezas nucleares por valor de 1.290 millones de dólares, Amnistía Internacional y otros organismos de derechos humanos pidieron al mandatario norteamericano anular los contratos.
Según los activistas, la venta de armas a Arabia Saudita viola el Tratado de Comercio de Armas de las Naciones Unidas, que prohíbe la venta de armas cuando existe conocimiento de que estas serán empleadas contra la población civil. Mientras tanto, el Ejército saudita es culpable de gran número de muertes en Yemen, un país donde lleva a cabo bombardeos la coalición liderada por Riad.