"La señora Merkel me invitó": Revelan magnitud de 'cacería sexual' hecha por inmigrantes en Alemania

Un importante medio alemán ha roto el muro del silencio sobre los graves incidentes cometidos por una turba de inmigrantes furiosos en Colonia.

El tabloide 'Bild' publicó el reporte de la Policía de Colonia sobre los ataques sexuales en masa que unos 1.000 inmigrantes "de aspecto predominantemente árabe y del norte de África" cometieron durante las celebraciones del Año Nuevo contra decenas de residentes locales en el centro de la ciudad.

Hasta el momento la Policía de Colonia ha recibido más de un centenar de denuncias relacionadas con acoso sexual, violación, insultos y robo. Pero otros incidentes similares también ocurrieron en Hamburgo, Berlín, Dusseldorf y Stuttgart, informa por su parte la agencia Tass.

El informe citado por 'Bild', señala que la mayoría de los atacantes se encontraba en "un fuerte estado de ebriedad y drogados". "Incluso la presencia de la Policía y las medidas tomadas por las fuerzas del orden no consiguieron que la multitud dejara de cometer sus actos vandálicos", dice el documento.

La Policía al "borde de la desesperación"

"La Policía recibió decenas de denuncias de mujeres que aseguraron haber sido víctimas de agresiones y acoso sexual", agrega. Sin embargo, "debido al gran número de tales incidentes, los servicios de seguridad se limitaron solamente a reestablecer un ambiente de tranquilidad y a tomar las medidas más fundamentales porque era imposible ayudar a cada una de las víctimas y detener a los agresores. Los policías estaban al borde de la desesperación", señala.

Además, el reporte destaca que los inmigrantes demostrativamente ante los agentes de seguridad rompían sus documentos de identidad, argumentando que al día siguiente recibirían nuevos papeles. "Tienes que ser amable conmigo. Fui invitado por la señora Merkel (para venir a Alemania)", decían los furiosos inmigrantes a los agentes de seguridad.

Los 'invitados' de la canciller alemana "ignoraban las órdenes de la Policía, hacían sus necesidades biológicas en lugares donde no se debe, dormían en las bancas o en el suelo, amenazaban a los testigos y a sus víctimas", reseña 'Bild'.