Joaquín Guzmán Loera, mundialmente conocido como 'El Chapo', se ha convertido en un especialista en fugas. Desde su primera detención, en 1991, empleó varias técnicas para burlar a las fuerzas de seguridad.
Según el 'racconto' publicado por TeleSur, su primer escape contó con la ayuda policial. Fue en 1991, cuando sobornó con 100.000 dólares al entonces jefe de la Policía en Ciudad de México, Santiago Tapia Aceves, y así logró recobrar su libertad.
Dos años después, el 9 de junio de 1993, 'El Chapo' fue capturado en la frontera de Chiapas con Guatemala y en noviembre de 1995 lo trasladaron a la cárcel de máxima seguridad de Jalisco, de la que se fugó el 19 de enero de 2001, escondido en un vehículo de lavandería.
Su búsqueda continuó durante años y recién en 2014 la Procuraduría General de la República logró identificar siete casas que el narco solía frecuentar. Todas ellas estaban conectadas a través de túneles y redes de drenaje por las que el líder del cártel de Sinaloa evadía cualquier operativo de seguridad. Sin embargo, unos días después de este hallazgo, el 22 de febrero, efectivos de la Secretaría de Marina lo atraparon en un hotel de Mazatlán.
Finalmente, su última gran actuación fue el 12 de julio del año pasado, cuando utilizó un túnel que conectaba con su celda para escapar, sin que nadie lo notara, del penal de máxima seguridad de El Altiplano.
En total, Guzmán Loera es acusado de 14 delitos federales, como narcotráfico, homicidio, asociación para delinquir y lavado de dinero. Además, concluye el portal, se lo acusa de introducir en Estados Unidos hasta el 25% de la droga que se consume en el país.