Recientemente se elevaron las tensiones entre Arabia Saudita e Irán, su rival regional. Mientras tanto, la política saudita es dirigida por un hombre que está aparentemente en un gran apuro para convertirse en el líder más poderoso de Oriente Medio, señala el diario británico 'The Independent'.
El ministro de Defensa de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, poderoso, beligerante y ambicioso, mantiene bajo control a sus enemigos dentro y fuera del país, comenta la fuente.
En el año 2015, cuando su padre ascendió al trono, ya estaba enfermo y dependía en gran medida de su hijo. Por lo tanto, es Mohammed bin Salman quien realmente tiene el poder en el reino. Su influencia se incrementó significativamente en los primeros meses del gobierno de Salman, cuando recibió varios cargos importantes, entre ellos el de ministro de Defensa. Fue nombrado príncipe heredero sustituto, pero aseguró su ascendencia sobre su rival Muhammad bin Naif, el heredero directo al trono y ministro del Interior, mediante la absorción de la corte real de este último en la del rey.
"Es muy popular entre los jóvenes. Trabaja mucho, tiene un plan para la reforma económica y está abierto para ellos, les entiende", explicó un hombre de negocios, citado por 'The Independent'. Esto es muy significativo para un país donde el 70% de la población es menor de 30 años.
Por otra parte, se subraya la agresividad del ministro de Defensa saudita en los asuntos exteriores, que involucró al país en una guerra confusa en el vecino Yemen. Además, cabe recordar que después de la ejecución por parte de Arabia Saudita del clérigo prominente chiita Nimr al-Nimr, la tensión entre Arabia Saudita e Irán experimenta una drástica escalada.
En una carta difundida el pasado verano, los adversarios dentro de la familia gobernante saudita criticaron la arrogancia del joven príncipe. Estas declaraciones no obtuvieron el respaldo de la población del país, que sigue apoyando a Mohammed bin Salman. 'The Independent' pregunta hasta qué punto llevará el ministro de Defensa saudita el conflicto con Irán. Es probable, señala el periódico, que esté pensando en un ataque militar contra Teherán, una posibilidad aterradora para una región ya desgarrada por la guerra sectaria.