Rusia: Hallan un cuerpo en el lugar donde 9 jóvenes murieron en 1959 de forma extraña
Un grupo de turistas asegura haber encontrado un cuerpo en el tristemente famoso Paso de Diatlov, en la región rusa de los Urales, donde nueve excursionistas murieron en circunstancias extrañas en 1959.
Los servicios de emergencia han perdido momentáneamente el contacto con el grupo de viajeros, formado por nueve turistas de la ciudad rusa de Perm, que anunció este viernes el hallazgo del cuerpo, que no ha sido identificado, según informaron funcionarios de seguridad locales.
Tras recibir el mensaje del grupo a través de un teléfono por satélite, los organismos de rescate perdieron contacto con los excursionistas, informa V-kurse.ru. Debido a las malas condiciones climáticas, los grupos de emergencia no han sido capaces de llegar al recóndito lugar donde se encontró el cuerpo, que, según informes extraoficiales, se trata de un varón de unos 50 años de edad.
Este lunes, el Ministerio de Emergencias anunció que la comunicación con el grupo se había reanudado, y que los excursionistas ya habían retomado su ruta prevista, informó Vesti.ru.
Según la agencia Tass, un grupo de búsqueda partirá la mañana del 12 de enero a la zona del paso para intentar recuperar el cuerpo hallado.
Los viajeros habían comenzado su viaje el 1 de enero a lo largo de una de las rutas más difíciles partiendo de Ural del Norte a la ciudad de Ivdel, según los servicios de emergencia.
El misterio continúa
El sitio donde se reportó el hallazgo del cuerpo es famoso por la trágica muerte de nueve estudiantes rusos que a día de hoy sigue siendo un misterio, debido a que las razones oficiales del suceso nunca fueron aclaradas. Una tienda rasgada desde dentro fue encontrada a finales de febrero de 1959 en una de las laderas. En diferentes lugares fueron descubiertos cuerpos con poca ropa, algunos de los cuales presentaban heridas que podrían indicar una muerte violenta.
En 2009 fue divulgado el archivo personal del fiscal que dirigió la causa. La última imagen tomada de uno de los turistas, Yuri Krivoníschenko, se hizo especialmente famosa. En esa foto borrosa se puede vislumbrar unas bolas luminosas, lo que dio origen a varias teorías de conspiración. Sin embargo, criminalistas explican que el experto que rebobinó el carrete pulsó el disparador y eso pudo provocar lo que se considera como la última foto.