Según indican los científicos, el fenómeno de El Niño, impactará en América Latina con su máxima fuerza entre diciembre de 2015 y junio de 2016 y será uno de los más intensos que se recuerden, informa 'The Huffington Post'. El fenómeno es uno de los más temidos del continente debido a los estragos que deja a su paso. El avance de El Niño supone una seria amenaza para la región tanto desde el punto de vista económico como humano.
El Niño aparece con intervalos de dos a siete años y se origina cuando las aguas del Pacífico se calientan a lo largo del ecuador. Esto provoca que los vientos cambien de dirección y lleven a Sudamérica aguas más calientes de lo habitual. Los efectos de esta variable en la temperatura impactan en la atmósfera provocando inundaciones y sequías en diferentes regiones con las consecuentes pérdidas pesqueras, agrícolas y, a su vez, impactando en el suministro de energía eléctrica.
Con el objetivo de paliar las peores consecuencias de este fenómeno, el Banco de Desarrollo de América Latina, organización que tiene como misión impulsar el desarrollo sostenible y la integración regional en América Latina (CAF), ha elaborado una lista con medidas que están siendo tomadas y otras que deberán implementarse para reducir los riesgos:
Transporte y logística
Se están rehabilitando los puentes, se refuerzan rutas alternas, se mejora el estado de las carreteras. Esto debe hacerse ya que la infraestructura vial es una de las áreas más afectadas por los desastres ambientales.
Energía
Los sistemas de generación, transmisión y distribución de energía podrán verse afectados por el fenómeno y por ello algunos países están preparando sistemas alternativos para suministrar energía.
Agua y saneamiento
Las zonas deberán trabajar en la impermeabilización del suelo y el drenaje fluvial para asegurar el suministro de agua potable. Se debe garantizar a su vez la transferencia de agua almacenada en épocas de lluvia, la distribución de agua segura y el mantenimiento de acueductos.
Agroindustria
Millones de latinoamericanos viven de la agricultura. Según los expertos, el monitoreo, la eficiencia en el uso de nutrientes y la búsqueda de semillas resilientes a los cambios climáticos son fundamentales para superar este fenómeno.
La mayoría de países de la región ya han elaborado planes de contingencia ante la llegada de este fenómeno. Estas medidas son necesarias para que América Latina pueda minimizar el impacto del que puede ser El Niño más terrible que jamás se haya registrado.