La investigación forense para determinar la fecha, las causas de la muerte y la edad aproximada del cadáver que fue encontrado la semana pasada en el Paso de Diatlov —en la región rusa de los Urales—, comenzarán la mañana de este 14 de enero, según ha comunicado a TASS Alexánder Shulga, un representante del Comité de Investigación de Rusia.
El Paso de Diatlov es tristemente recordado por un accidente que ocurrió allí en febrero de 1959, cuando nueve excursionistas murieron en unas circunstancias que, hoy en día, aún se desconocen.
Víctimas
Los fallecidos, siete hombres y dos mujeres, eran unos afionados al esquí de un club turístico del Instituto Politécnico de los Urales. Ocho de ellos —incluido el líder del grupo, Ígor Diatlov, que dio nombre al paso después de la tragedia—, eran estudiantes universitarios, mientras que el otro era un instructor.
Los datos oficiales de las autopsias indican que la mayoría falleció debido a la congelación. No obstante, algunos cuerpos presentaban lesiones de gravedad.
Circunstancias de la tragedia
Supuestamente, la tragedia sucedió entre el 1 y el 2 de febrero en la vertiente oriental de la ladera este de la montaña Jolat Syajl, traducida del mansí como 'montaña de los muertos', en donde el grupo instaló su tienda de campaña para pasar la noche. Allí, los cuerpos de las víctimas fueron hallados en diferentes lugares y a distinta distancia de la tienda, algunos con poca ropa y otros con heridas graves. La tienda estaba vacía y con uno de sus lados rasgados.
"El misterio principal es conocer por qué toda la expedición salió de la tienda. El único objeto que se encontró en el exterior fue un pico de alpinista y eso confirma la probabilidad de que una persona salió, vio algo y avisó a los demás para que abandonaran el lugar rápidamente", indicó el jefe de la búsqueda en 1959.
Versiones de lo ocurrido
Durante la investigación, se contemplaron varias versiones de lo ocurrido, tanto de carácter natural como criminal o conspirativo. Entre las causas barajadas se encuentran desde una avalacha hasta el enfrentamiento con amimales salvajes, pasando por el ataque de unos presos fugitivos, el asesinato a manos de una tribu mansí o una pelea entre los propios integrantes del grupo.
El origen de algunas teorías conspirativas fue la última fotografía tomada por uno de los turistas, Yuri Krivoníschenko, que se hizo especialmente famosa. En esa imagen borrosa se observan unas bolas luminosas de origen desconocido. No obstante, algunos criminalistas han explicado que la persona que rebobinó el carrete pulsó el disparador durante el proceso y esa acción pudo provocar el fenómeno.