Las políticas del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mantienen a Turquía "en estado de 'shock'", escribe el periódico alemán 'Tageszeitung'.
Por un lado, Turquía se encuentra desgarrada por la guerra entre las fuerzas gubernamentales y los kurdos, mientras que, por otro lado, se cierne sobre el país la amenaza "monstruosa" del terrorismo extremista. Todo esto ocurre en el contexto de los intentos del presidente turco de "transformar" el Estado a su manera, es decir, que todos en el país se vuelvan "seguidores fieles y obedientes" de sus políticas, reza el artículo.
Según el diario, Erdogan ha hecho todo lo posible para consolidar su poder: el Gobierno ha debilitado el movimiento político kurdo, lanzó una guerra con el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), "criminalizó" la oposición y privó al pueblo del derecho a votar. "El presidente se está comportando como si solo él supiera cómo pacificar el país", señala el periódico, añadiendo que "Erdogan se vuelve cada vez más autoritario".
Las nuevas leyes de seguridad restringen el derecho de manifestación y concende a la Policía total libertad de acción. Ahora los agentes pueden disparar primero contra manifestantes agresivos, incluso antes de que éstos ataquen, según el diario.
Asimismo, la situación de la libertad de expresión se está deteriorando cada día, continúa el artículo. Miles de sitios web son bloqueados, siendo Turquía el país que ha batido el récord mundial de eliminación de enlaces no deseados en Google.
El diario recuerda que los periodistas que llevaron a cabo la investigación sobre el suministro clandestino de armas a los yihadistas sirios por los servicios secretos de Turquía son enviados a prisión por cargos de espionaje. Asimismo, han sido arrestados científicos que firmaron una petición para resolver la cuestión kurda por medios pacíficos, 12 de los cuales ya fueron detenidos.
"El país está más dividido que nunca: hay una brecha real entre ricos y pobres, entre la vida secular y religiosa, entre el este y el oeste. Como antes, el Estado tiene por objeto proteger los intereses del Gobierno, mientras que el pueblo, que sufre de las exacciones de las autoridades, sigue indefenso", escribe 'Tageszeitung'.