Las unidades de las fuerzas especiales del Distrito Militar del Sur del Ministerio de Defensa de Rusia este viernes han llevado a cabo en la región de Krasnodar las pruebas de un nuevo equipo de inteligencia: el sistema estacionario Intrigan y el módulo portátil Ironía, informa el diario 'Rossíiskaya Gazeta'.
Aunque Defensa no revela las características de los nuevos equipos, la prensa rusa se hizo eco de algunos detalles. De esta manera se sabe que el complejo de inteligencia óptico-electrónico Intrigán pesa 15 kilos y se instala en vehículos blindados de personal.
El Intrigán puede identificar blancos del enemigo (ya sean personal militar o vehículos terrestres o aéreos) a una distancia de hasta 12 kilómetros independientemente de las condiciones climáticas, orográficas y lumínicas.
La información sobre la posición del objeto se trasmite al punto de mando a través de un canal digital codificado que no puede ser descifrando por ninguna tecnología o dispositivo existente hasta la fecha. Se prevé que este equipamiento sea utilizado en el marco de operaciones especiales contra diversos grupos armados.
El complejo de inteligencia Ironía, por su parte, ofrece unas capacidades parecidas a las del modelo Intrigan, pero tiene un peso de 3,2 kilos, lo que lo convierte en una herramienta de vigilancia trasportable por un grupo de solo dos soldados, uno de los cuales utiliza el módulo mientras el segundo se encarga de la trasmisión de los datos obtenidos.