La Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad Animal en Australia ha comunicado al diario 'Sydney Morning Herald' que más de 370 primates han sido sometidos a experimentos médicos que fueron llevados a cabo "con una falta completa" de investigación esencial previa para prevenir el sufrimiento de los animales.
Según los informes, cientos de millones de dólares se asignan para estos estudios, que han empezado a causar polémica en la sociedad australiana. El rotativo revela que se conoce un caso en que un babuino murió tras recibir un trasplante de riñón de un cerdo.
Otro estudio consistió en inyectar a un tití una sobredosis de medicamentos y le extrajeron y diseccionaron un ojo. La mayoría de estos experimentos fue realizada por el Consejo Nacional para la Salud e Investigación Médica de Sídney, cuya actividad plantea "serias preguntas éticas", según los defensores de los animales.
"Los horribles procedimientos a los que han sido sometidos estos animales podrían ser comparados con los experimentos de Frankenstein; además, se pagan con dinero de los contribuyentes", expresó Helen Marston, directora ejecutiva de la organización Human Research en Australia.
Las autoridades de Sídney, por su parte, han aseverado que el uso de los primates en los experimentos "ha ayudado a los médicos a realizar investigaciones importantes que han abierto significativamente el camino para nuevos tratamientos de trastornos como la preeclampsia, diabetes, trastornos renales y enfermedades vasculares".