Cientos de personas han huido de la ciudad turca de Diyarbakir, de mayoría kurda, situada en el sureste del país. Las autoridades de la ciudad han ampliado el toque de queda tras la muerte de 23 personas, entre ellos tres soldados turcos y 20 combatientes kurdos, en un enfrentamiento.
Este miércoles en el distrito Sur de la provincia Diyarbakir se registró un intenso cruce de fuego entre las fuerzas de seguridad turcas y miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), informa Reuters, que cita a la agencia de noticias turca Dogan.
Tres soldados turcos murieron a causa de las heridas sufridas durante el enfrentamiento, en el que los miembros del PPK dispararon con fusiles y un lanzacohetes.
El Ejército turco también confirmó que había matado a 11 presuntos miembros del PKK en la ciudad de Cizre, cerca de la frontera con Siria, y otros nueve en el sur este martes. En total desde diciembre el Ejército turco afirma haber matado a 134 combatientes kurdos. El distrito Sur es el más afectado.
La zona donde se ha introducido el toque de queda de 24 horas se ha extendido a cinco distritos más en Diyarbakir para "restablecer el orden público", según la oficina del gobernador. El toque de queda prohíbe salir a la calle a los vecinos y prohíbe a los observadores y periodistas entrar en las áreas cuando se llevan a cabo enfrentamientos.
De acuerdo con la prensa local, más de 2.000 personas han huido del distrito Sur tras los enfrentamientos del miércoles.