Todas las delegaciones que participan en las conversaciones de paz en Siria han llegado en Ginebra, Suiza. Actualmente están comenzando las consultas por separado ―por un lado las delegaciones del Gobierno y por otro las de la oposición― con el enviado de la ONU, Staffan de Mistura, y los diplomáticos de los países interesados en una rápida solución de la crisis. De momento, para el domingo no se han planificado conversaciones conjuntas.
Staffan de Mistura ha expresado su esperanza de poder mantener reuniones por separado con las partes del conflicto sirio "antes del 1 de febrero". Por su parte, el canciller ruso Serguéi Lavrov y su homólogo estadounidense John Kerry han concordado vía telefónica que en la etapa inicial de las negociaciones todas las partes deben concentrarse en la solución de las cuestiones humanitarias en Siria, y recién después discutir las reformas políticas y las elecciones.
La oposición siria amenaza con abandonar las conversaciones
Un nuevo problema en torno a las conversaciones de paz consiste en que el principal grupo de la oposición siria ―el Comité Supremo para las Negociaciones (CSN)― amenazó con abandonar el evento poco después de haber llegado a Ginebra.
"La delegación informará a Staffan de Mistura sobre sus intenciones de retirar su equipo de negociaciones si la ONU y las potencias mundiales no son capaces de detener las violaciones", ha destacado.
Las conversaciones ya se estancaron debido a la posición del CSN, que proponía una serie de exigencias a las autoridades sirias. Esta semana, en distintos medios circularon informes sobre el posible aplazamiento del inicio de las negociaciones, las que sin embargo comenzaron según lo previsto el viernes del 29 de enero.
Posteriormente, este domingo el portavoz de la delegación de la oposición siria, Riad Nassan Agha, ha asegurado que esa agrupación consistente en alrededor de 40 personas participará en las negociaciones en rotación. "Alguien volverá, alguien dejará, el proceso estará en marcha", ha explicado.
Siria insiste en que dos grupos militantes sean excluidos de las conversaciones
El ministro de Información sirio Omar Al Zoubi ha anunciado que el Gobierno "no aceptará" que dos grupos rebeldes, Ahrar al Sham y el Ejército del Islam, sean eliminados de la lista de las organizaciones terroristas, ya que de ese modo no estarían excluidas de las conversaciones. "No nos sentaremos directamente con los terroristas ni tendremos diálogo con ellos", ha insistido el ministro, citado por ABC News.
Los grupos, que luchan para derrocar al Gobierno de Assad y que aceptaron participar en las negociaciones en Ginebra, han sido una piedra en el zapato para el proceso de paz. El Gobierno sirio y de Rusia los ven como extremistas iguales al Estado Islámico y al Frente Al Nusra, excluidos del dialogo, mientras que la oposición principal los considera como compañeros rebeldes.
La agenda de las conversaciones: ¿qué se acordó en Viena?
Casi toda la agenda de las conversaciones fue acordada en las negociaciones de Viena, que se celebraron entre los meses de octubre y noviembre, cuando fue firmado un comunicado de nueve puntos con vistas a solucionar el conflicto en Siria.
Según el plan, el Gobierno sirio y la oposición deberán formar un "gobierno creíble, inclusivo y laico" en un periodo de 6 meses, es decir, para el verano de 2016, que se dedique a la elaboración de una nueva Constitución después de un alto el fuego mutuo.
Además, según el comunicado firmado en la reunión, las instituciones de Siria deben actuar con integridad y amparar los derechos de todos los sirios. Asimismo, las partes acordaron incrementar los esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto armado.
Por su parte, en diciembre de 2015 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución sobre el futuro de Siria, que fijó un calendario para resolver el conflicto por la vía política. En concreto, la resolución obligaba a Damasco y a la oposición siria a sentarse a la mesa de negociaciones en enero de 2016.