Un testigo que sobrevivió a la última matanza perpetrada la noche del sábado por el grupo extremista islamista del grupo Boko Haram en Maiduguri, al noreste de Nigeria, asegura haber visto cómo los terroristas lanzaron bombas incendiarias contra chozas en las que se oían los gritos de niños que fueron quemados vivos, informa ABC.
Un total de 86 cuerpos fueron recogidos por la tarde del domingo, según informó Mohammed Kanar, coordinador del área de gestiones de emergencias. Otras 62 personas están siendo tratadas por quemaduras, afirmó Abba Musa del Hospital Estatal regional en Maiduguri.
Decenas de cadáveres y cuerpos carbonizados y con heridas de bala cubrían las calles tras el ataque en el pueblo de Dalori y en dos campamentos cercanos en los que viven 25.000 refugiados ubicados a apenas 5 kilómetros de Maiduguri, cuna de Boko Haram y ciudad más grande del noreste nigeriano.
El tiroteo, las bombas incendiarias y las explosiones de tres mujeres atacantes suicidas se prolongaron durante casi cuatro horas, asegura llorando a AP Alamin Bakura, un superviviente contactado por teléfono. El testigo contó que varios miembros de su familia murieron y otros resultaron heridos.