La BBC 2 ha estrenado este miércoles 'World War Three: Inside the War Room' ('La Tercera Guerra Mundial: En la sala de guerra'), un nuevo programa de televisión cuyo argumento se basa en una imaginaria invasión rusa de Letonia y posterior lanzamiento de un ataque nuclear contra el Reino Unido.
El programa, de casi una hora, muestra un salón de situación, en el que ex altos militares y diplomáticos británicos están jugando a un conflicto bélico en el continente europeo.
Según el escenario ficticio, que, de acuerdo con la BBC, fue "desarrollado durante muchos meses de investigación y en consulta con militares, expertos diplomáticos y políticos de todo el mundo", los llamados 'separatistas pro-Kremlin' se apoderan de decenas de ciudades en la frontera entre Rusia y Letonia, y Moscú invade al país miembro de la OTAN para apoyarlos.
En respuesta, EE.UU. y el Reino Unido lanzan una ofensiva terrestre contra "las tropas de Putin", después de lo cual, según la BBC, Rusia pulsa el 'botón rojo' y lanza un ataque nuclear contra un buque de guerra de la Armada Real, mientras que al cuarto de guerra se le informa de que Putin ha elegido Londres como su próximo objetivo.
Si se representa a Rusia como un chico malo y al presidente Putin como un ogro que amenaza a la paz mundial, poco a poco la gente aceptará eso
"Tras la crisis de Ucrania y participación de Rusia en Siria, el mundo está más cerca de una confrontación entre superpotencias que en cualquier momento desde el final de la Guerra Fría", sostiene la BBC en el avance del programa, que fusiona escenarios ficticios con imágenes de archivo.
"Este programa tiene como objetivo examinar un escenario que ha sido considerado por los estrategas occidentales desde hace algunos años, es decir, el malestar entre la población de habla rusa en el Báltico, que en el pasado se han quejado de la discriminación, y el potencial de la intervención militar rusa subsecuente en los Estados del Báltico", comentó la cadena británica a RT.
Guerra psicológica
"Eso se llama 'guerra psicológica'", explicó a RT el historiador británico y experto en Rusia Martin McCauley.
"La forma en que se influye en las personas es a través de la repetición, diciendo una y otra vez la misma cosa. Si se representa a Rusia como un chico malo y al presidente Putin como un ogro que amenaza a la paz mundial, poco a poco la gente va a aceptar eso", detalló.
No es la primera vez que Rusia es retratada y recreada como agresor contra un Estado europeo. En otoño del año pasado, Noruega estrenó su serie de televisión más cara, 'Okkupert' ('Ocupados'), basada en una imaginaria invasión rusa apoyada por una amplia coalición internacional. La Embajada rusa en Oslo no expresó ninguna protesta formal, mientras que el portavoz de la legación explicó que "la histeria no es el estilo de Rusia".