Este viernes el grupo de trabajo sobre la detención arbitraria de la ONU ha tachado de ilegal la detención de Assange y ha dictaminado que el fundador de WikiLeaks "tiene derecho a su libertad de movimiento y a una compensación".
Mientras tanto, su madre, Christine Assange, ha afirmado a ABC Radio que el acceso limitado al mundo exterior ha tenido efectos "graves" en el estado de salud del activista.
En este sentido, ha revelado que su cuerpo ha sido afectado hasta tal punto que ahora el fundador de WikiLeaks tiene problemas de corazón, una infección pulmonar crónica y dolor profundo y severo en el hombro.
A su vez, el experto australiano en medicina de emergencia Stephen Parnis advierte que el fundador de WikiLeaks puede necesitar años para recuperarse física y mentalmente después de pasar más de tres años encerrado.
Estado físico
El doctor Parnis, vicepresidente de la Asociación Médica de Australia, ha explicado al portal SBS que la falta de vitamina D procedente de la luz solar y de ejercicio adecuado puede causar graves daños para el cuerpo: el paciente puede perder masa muscular, densidad mineral ósea y también algo de su capacidad cardiorrespiratoria o aeróbica.
"Después de perder densidad mineral ósea no es muy fácil recuperarla", ha detallado el médico agregando que esto "puede manifestarse en los próximos años por ejemplo con fracturas".
Según Parnis, el hecho de permanecer en un interior durante un período prolongado de tiempo conlleva un riesgo significativo, por lo cual es muy importante "una buena rehabilitación".
Estado mental
Por otro lado, el doctor Parnis ha advertido de que una persona en confinamiento sufre psicológicamente debido a la falta de interacción con otras personas y que, aunque "se puede hacer algo para mitigar algunos de esos daños, no es bueno para nadie estar encerrado durante un largo período de tiempo".
Con todo, el médico ha afirmado estar sorprendido por la resistencia que ha demostrado Assange, así como su paciencia, fortaleza y capacidad de resistir circunstancias que muchas otras personas no hubieran soportado.
Los fiscales suecos iniciaron a mediados de 2010 una investigación contra Julian Assange después de que dos mujeres acusaran al fundador de WikiLeaks de acoso sexual. En diciembre de ese mismo año el activista australiano fue detenido en Londres a instancias de Estocolmo, que pedía su entrega para enjuiciarlo en Suecia. Sin embargo, poco después el Reino Unido lo puso en libertad bajo fianza. En junio de 2012 Assange solicitó refugio en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar su extradición a Suecia.