Rusia no puede poner fin a su operativo aéreo contra el Estado Islámico y otros grupos extremistas mientras continúen actuando los grupos de la oposición armada y la coalición internacional liderada por Estados Unidos siga bombardeando la región, señaló el embajador de Rusia ante la ONU, Vitali Churkin, cuyas palabras recoge la agencia RIA Novosti.
Al ser preguntado en Nueva York sobre un posible cese del operativo antiterrorista que la Fuerza Aérea rusa desarrolla desde finales de septiembre pasado, el diplomático polemizó: "¿Y qué harán los grupos opositores? ¿También lo cesarán? ¿Qué hará la coalición liderada por EE.UU.? ¿También se retirará?"
Churkin comentó también a los periodistas el enfoque ruso a las negociaciones en Ginebra sobre el conflicto sirio: "Partimos de que hay que conservar la integridad territorial de Siria, porque las consecuencias de su desintegración serían lamentables". "En este contexto —dijo—, a mí me sorprende que los turcos hayan bloqueado la participación de los kurdos sirios en las negociaciones, porque ellos deberían estar interesados en que esta comunidad se sienta parte de la sociedad siria. Y si los excluyen y apartan de estas negociaciones, les surgirán diferentes ideas respecto a su futuro".
En diciembre pasado Churkin admitió que sospecha que la coalición internacional, en lugar de atacar al Estado Islámico, asestó un golpe deliberado contra las posiciones del Ejército de Siria. No descartó que estos ataques puedan repetirse.
Desde septiembre de 2014 la coalición liderada por EE.UU. lleva a cabo ataques contra las posiciones del Estado Islámico en Siria sin coordinar sus actividades con las autoridades sirias. Y eso a pesar de que el derecho internacional solo admite el uso de la fuerza en un territorio extranjero por decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, en caso de defensa o a petición de las autoridades de dicho Estado.
Rusia inició su operativo antiterrorista en Siria a finales de septiembre de 2015 a instancia de Damasco. En esta acción militar de apoyo al Ejército sirio participan más de 50 aviones de combate, cuya base se encuentra en el aeródromo de Jmeimim, ubicado en la gobernación de Latakia.