El Consejo de Seguridad de la ONU ha celebrado este domingo una reunión de urgencia con motivo del lanzamiento por parte de Corea del Norte de un cohete que algunos países interpretaron como una prueba de un misil balístico. Los miembros del ente supranacional han sido unánimes en condenar este lanzamiento.
"Todos dijeron que el Consejo de Seguridad debe redactar una nueva resolución de sanciones", ha admitido el representante permanente de Rusia en la ONU, Vitali Churkin, en un comentario concedido a la agencia TASS. Sin embargo, en su opinión, el texto "no debe contener ni una alusión a una posible guerra".
La resolución debe ser digna del Consejo de Seguridad, debe ser sustancial
"Partimos de que la resolución debe ser digna del Consejo de Seguridad, debe ser sustancial", ha agregado Churkin. El diplomático ha admitido que es necesario endurecer las sanciones a Pionyang, pero ha advertido: "Su adaptación no debe provocar un colapso humanitario o económico en Corea del Norte".
El diplomático ha admitido también que el ambiente actual sobre Corea del Norte no permite volver a las negociaciones a seis bandas para la desnuclearización de la península coreana. Sin embargo, reanudar estas negociaciones sigue siendo un objetivo de Rusia.
La madrugada del domingo Corea del Norte informó sobre el éxito del lanzamiento del satélite Kwangmyongsong-4 (Estrella Brillante). Estados Unidos y Corea del Sur, a su vez, insisten que este lanzamiento de prueba forma parte del proyecto de Pionyang para construir un misil balístico de largo alcance.