Alrededor de 60 personas fueron asesinadas en el sótano de un edificio en la ciudad turca de Cizre, de mayoría kurda, en el sudeste del país. Este fue el saldo de una incursión militar que, según los medios estatales, se llevó a cabo con el fin de neutralizar a miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Fuertes explosiones se registraron en las calles de la ciudad de Cizre en la tarde del domingo, donde, según activistas, la población civil ha estado ocultando de lo que ellos llaman un "castigo colectivo" de los kurdos perpetrado por el Gobierno turco en una operación de más de un mes de duración.
Informes previos sugirieron que varias decenas de civiles habían permanecido atrapados en un sótano durante dos semanas debido a los intensos combates en la ciudad, aunque no se especificaba si se trataba del mismo edificio.
El partido PKK, fundado en 1978, ha estado luchando contra el Gobierno turco desde 1984. Es considerado una organización terrorista por Turquía, EE.UU. y la OTAN.
A partir de septiembre del año pasado Turquía impuso el toque de queda en la ciudad y es prácticamente imposible entrar en Cizre. Los tanques tomaron posiciones alrededor de la localidad turca fronteriza el 16 de diciembre y han estado bombardeando la ciudad desde esa fecha.
Destruction of the Kurdish town of Cizre after Turkish army ethnic cleansing campaign:#TwitterKurds v @agirecudipic.twitter.com/KIiKPlKm6f— Hamo (@KekHamo) 7 февраля 2016