Pese a que muchos economistas hablan del despertar de África dadas sus altas tasas de crecimiento, otros advierten que este continente sigue siendo el "de la pobreza, de las enfermedades, las guerras", mientras que el crecimiento se debe al aumento del precio de las materias primas, explica el profesor universitario e investigador Mbuyi Kabunda Badi en una entrevista a 'El País'.
En su opinión, en África se han producido unos "saltos cualitativos", no obstante, aún afronta numerosos desafíos que en gran parte provienen de la "dependencia externa, la supeditación tecnológica, la falta de inversiones extranjeras" que se han mantenido a lo largo de muchas décadas, y que "solo se han dirigido al África petrolera y minera" en lugar de beneficiar a todo el continente.
África ha fracasado por seguir siendo un continente de materias primas
El profesor subraya la importancia de potenciar la "cooperación sur-sur" haciendo referencia a 'Chindiáfrica': China, India y África. "De aquí al año 2030 estos dos países y un continente van a constituir más de la mitad de la población del mundo [...] Y dentro de 100 años también tendremos más de la mitad del producto interior bruto mundial. Si extrapolamos los datos de ahora mismo, en 100 años nos convertiremos en un continente emergente", afirma Kabunda.
La clave del desarrollo consiste en adoptar un modelo distinto del occidental, ya que "lo que ha fracasado en África es la occidentalización". En concreto, es necesario "cambiar todo el modelo de producción", ya que "África ha fracasado por seguir siendo un continente de materias primas", subraya Kabunda.
Otro factor clave para el éxito del continente es la educación, que es especialmente importante, dado que "el 70% de la población africana tiene menos de 20 años". Al mismo tiempo, el profesor critica que África afronta "no solo la fuga de cerebros, sino también la expulsión de cerebros". "Es muy llamativo ver que hay más científicos africanos en EE.UU. que en el propio continente", subraya.
Pese a todos estos retos, Kabunda, que se define como "afro-optimista", está convencido de que este continente tiene mucho futuro. "Creo que lograremos volver a tener el destino en nuestras manos, sabremos encauzar a esa prodigiosa fuerza que es la juventud, y podremos utilizar las enormes riquezas de nuestro continente, ese 33% de los recursos naturales del mundo que se encuentra en nuestras tierras para el beneficio de África y los africanos", afirma el profesor.