El Equipo Argentino de Antropología Forense ha presentado este martes su informe oficial en el que concluye que no existen pruebas físicas o biológicas de que los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa fueran calcinados en el basurero en el municipio de Cocula en Guerrero, como desde hace más de un año afirma la investigación oficial del Gobierno mexicano. La investigación de los expertos argentinos ha durado más de un año.
Según el informe, en el basurero hay evidencias de varios incendios ocurridos en momentos diferentes, informa AP.
Según la investigación oficial de la Procuraduría General de la República de México (PGR), los estudiantes fueron secuestrados y asesinados por grupos narcotraficantes del Estado de Guerrero que operaban en colaboración con varios policías del Estado, y sus restos fueron trasladados al basurero, donde acabaron siendo incinerados hasta tal punto que su identifación resulta imposible.
Sin embargo, el informe de los peritos argentinos concluye que en el basurero existen evidencias de varios incendios ocurridos en momentos diferentes. Los fragmentos de huesos de 19 personas hallados en el basurero no pertenecen a ninguno de los normalistas, afirman los investigadores.
1. Por la evidencia, el @eaafoficial no respalda la hipótesis oficial de un fuego que hubiera incinerado a los 43 normalistas. @eaafoficial— Centro Prodh (@CentroProdh) February 9, 2016
A nivel internacional se demostró que dos fragmentos de huesos hallados en el basurero pertenecían a dos normalistas, aunque en el segundo caso la evidencia es provisional. Sin embargo, los investigadores argentinos afirman que no estuvieron presentes cuando los restos fueron recogidos, así que no pueden estar seguros de que, en realidad, fueron hallados en Cocula.
Además, según los peritos, un fuego de una intensidad semejante como para quemar hasta la destrucción los restos de 43 personas resultaría mortal para las plantas y árboles cercanos, mientras que, en realidad, mucha vegetación permanece intacta en el lugar.
Se trata de la segunda ocasión que un equipo de investigadores internacionales rechaza la versión oficial que México denomina "la verdad histórica", después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hiciera lo propio en septiembre de 2015.