Después de que Turquía bombardeara sus posiciones en la provincia de Alepo por segundo día consecutivo y les exigiera que se retiraran, las Fuerzas kurdas sirias del YPG [Unidades de Protección Popular] aseguran que no darán un paso atrás de las zonas del norte del país, cuyo control arrebataron recientemente al Estado Islámico, recoge la cadena Al Jazeera.
"Hace poco capturamos la base aérea de Meneg y ahora estamos cerca de hacer lo mismo en Tel Rifaat", explicó un portavoz del YPG a la cadena. "Nuestro objetivo es combatir y expulsar al Estado Islámico de los territorios que controlan. Turquía quiere hacernos volver hasta Afrin, pero eso no va a pasar. Estamos avanzando y no nos retiraremos" aseguró.
Desde 2011 Ankara viene advirtiendo a los combatientes kurdos, a los que ve como terroristas, que cejen en su empeño de extender sus posiciones. Las YPG mantiene bajo su control la mayor parte de la frontera turco-siria y, en los últimos días, el grupo y sus aliados se han expandido aún más aprovechando la ofensiva del Ejército de Damasco contra el Estado Islámico en Alepo, apoyada por aire por Rusia.