Nadia Murad Basee Taha, de 21 años, de la minoría yazidí en el norte de Irak y secuestrada por el Estado Islámico en 2014, tuvo la suerte de escapar del cautiverio donde estuvo tres meses como esclava sexual, y esta semana durante su visita a Londres hizo un fuerte llamamiento al mundo a unirse contra la amenaza de ese grupo terroristas.
Hablando en la sede de la organización británica que representa a los sindicatos del Reino Unido, Trades Union Congress, Murad afirmó que unas 3.400 mujeres y niños de la comunidad yazidí siguen retenidos como rehenes del Estado Islámico, que sigue matando a hombres yazidíes secuestrando a sus mujeres, informa 'Mirror'.
"Mucha gente puede pensar que mi historia es dura, pero muchos más han vivido historias más duras que la mía. Ellos [el Estado Islámico] mataron a seis de mis hermanos, pero hay familias que han perdido 10 hermanos", cuenta. Desde hace más de un año y medio, niñas de tan solo nueve años son alquiladas y vendidas como esclavas sexuales por el Estado Islámico, reveló la joven.
"Lo que estamos pidiendo es que la humanidad se una frente al EI. […] Un año y medio ha pasado y el genocidio contra los yazidíes continúa. Morimos todos los días porque vemos al mundo en silencio frente a nuestra situación", subrayó.