444 misiones de combate cumplidas y 1.600 objetivos atacados, 800 kilómetros de territorio sirio y 73 localidades liberadas con la ayuda de estos ataques: este es el saldo del operativo antiterrorista aéreo ruso desde el 10 hasta el 16 de febrero, según ha indicado el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Igor Konashénkov, citado por TASS.
La Fuerza Aérea rusa lanzó sus ataques en las provincias de Deir Ez Zor, Daraa, Homs, Hama, Latakia y Alepo, según ha detallado Konashénkov.
Además, entre el 4 y el 11 de febrero los aviones rusos realizaron otras 510 misiones en Siria, en las cuales bombardearon alrededor de 1.900 objetivos terroristas en ocho provincias sirias.
El portavoz oficial ruso ha indicado que los lugares que han liberado las autoridades sirias están volviendo a la vida normal, gracias a que sus habitantes están recibiendo ayuda humanitaria y se están reparando las redes de electricidad y los sistemas de alcantarillado.
Los combates en Siria se han intensificado después del cierre del acuerdo marco sobre el cese de las hostilidades, sobre todo en el sur y el norte del país, en donde los grupos terroristas han activado sus operaciones de manera drástica.
De este modo, las guerrillas radicales que operan en el suroeste de la provincia de Alepo y la parte noroccidental de la provincia de Idlib han intensificado su lucha por el control de territorio.