HRW: "Arabia Saudita ataca escuelas y hospitales yemeníes con bombas de racimo de EE.UU."
"Human Rights Watch [HRW] ha estado documentando el uso de bombas de racimo en el conflicto en Yemen desde marzo del año pasado. Ayer emitimos nuestro quinto informe, dedicado a un tipo particular de bombas de racimo de alta tecnología fabricado en EE.UU. y trasladado a Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos durante los últimos años", dijo a RT la directora de la División de Armas de HRW, Mary Wareham.
"Lo que descubrimos fue al menos cinco ataques separados en cuatro diferentes provincias yemeníes perpetrados con el uso de este tipo particular de munición de racimo. Al menos cinco civiles fueron víctimas de estos ataques, entre ellos hay una mujer y un niño de tres años de edad. Resultaron heridos en su casa y la madre resultó herida de tanta gravedad que le amputaron una pierna después del ataque", afirmó Wareham.
"Las bombas de racimo se usan en áreas pobladas"
La representante de HRW explicó que los empleados de la organización encontraron piezas de municiones de racimo y bombas enteras sin estallar en zonas civiles durante las investigaciones llevadas a cabo en abril y diciembre del año pasado.
"Fueron producidas por una contratista del Pentágono"
"Cada munición está marcada y lleva el nombre de su productor. En este caso se trata de la empresa Textron Systems Corporations, que trabaja para el Pentágono", dijo Wareham, y precisó que las bombas halladas en las áreas civiles fueron los llamados 'CBU-105 Sensor Fuzed Weapon'.
"Escuelas, mezquitas y hospitales atacados"
"Todo ha sido atacado: escuelas, mezquitas, lugares de culto y hospitales. Pero lo mismo está sucediendo en Siria en este momento. Es inaceptable, consideramos que debe estar prohibido el uso de las municiones de racimo", aseveró.
"La coalición debe investigar sus propios crímenes de guerra"
Según la experta, los supuestos crímenes de guerra cometidos por la coalición saudita podrían ser investigados por el Reino Unido porque, a diferencia de Washington, Londres prohibió cualquier uso de munición de racimo el año 2008.