El Tu-214R, el más avanzado avión espía ruso, aterrizó el pasado lunes en la base rusa de Jmeymim, en Siria, y su presencia supone un drástico refuerzo del monitoreo del espacio aéreo y terrestre, así como de las capacidades de lucha electrónica, del cuerpo expedicionario ruso en el país árabe.
De acuerdo con Flightradar24, el portal internacional que permite monitorear en tiempo real la situación de cualquier aeronave durante el vuelo, este avión de reconocimiento de la Fuerza Aérea rusa despegó de la planta aeronáutica de Kazán, donde había sido fabricada, y atravesó los espacios aéreos de Irán e Irak.
"En esta región están operando los turcos, los estadounidenses y todos los demás 'compañeros'. Como resultado, podríamos evaluar la eficacia de nuestros modernos equipos", comentó el coronel Serguéi Jatylev, exjefe del comando de misiles antiaéreos de las fuerzas especiales de la Fuerza Aérea rusa, citado por el portal informativo Vzgliad.
¿Qué hará esta aeronave en Siria?
La aeronave está dotada de varios radares 'todo tiempo' de rastreo en 360º y sensores óptico-electrónicos del sistema Fraktsia, que pueden sacar imágenes de alta resolución de grandes superficies. Estas imágenes se utilizan para localizar la posición de las fuerzas enemigas, incluso si están ocultas o camufladas.
Además, se sabe que el avión porta equipo de inteligencia electrónica y de inteligencia de señales: la antena del Tu-214R puede interceptar señales de radares de aviones y otros equipos enemigos emisores de ondas de radio. También permite realizar escuchas a teléfonos satelitales y celulares.
Por lo tanto, el Tu-214R es capaz de revelar cualquier secreto del enemigo durante el combate, como su ubicación y los tipos de equipo que usa, así como penetrar en las comunicaciones de radio y teléfono a fin de determinar sus planes.