Ankara ha amenazado a Estados Unidos con tomar medidas en su contra, algunas de ellas relacionadas con la base de Incirlik, en el sur de Turquía, usada por la Fuerza Aérea de EE.UU., si Washington no incluye al Partido de la Unión Democrática (PYD), de los kurdos sirios, en la lista de organizaciones terroristas.
Si un amigo se comporta como un enemigo, se tomarán medidas que no se limitarán a la base de Incirlik. Turquía tiene amplias capacidades
"Si EE.UU. es un verdadero amigo y aliado de Turquía, debe reconocer al PYD, un brazo sirio del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) [prohibido en Turquía], como una organización terrorista", dijo Seref Malkoc, asesor del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, citado por el portal Bugun.
"Si un amigo se comporta como un enemigo, se tomarán medidas que no se limitarán a la base de Incirlik. Turquía tiene amplias capacidades", agregó. El asesor señaló que "EE.UU. está actuando al lado de Rusia en contra de Turquía".
El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, ha acusado a las milicias del Kurdistán sirio y al PKK de perpetrar el atentado de este miércoles en Ankara. El líder del PYD negó las acusaciones.
La explosión, dirigida contra un convoy de transporte militar, se produjo cerca del Parlamento de Turquía y el mando de la Armada, junto al que se encuentran los edificios del Estado Mayor y del Ministerio del Interior del país. El atentado dejó 28 muertos, 27 de ellos militares, y 81 heridos.
Unidades de artillería turcas llevan cinco días bombardeando las autodefensas kurdas en el norte de Siria.
El primer ministro Davutoglu describió estas acciones como una reacción a la amenaza que representan para la frontera turca las milicias del PYD, y exigen que retiren de sus posiciones.
El vicepresidente estadounidense Joe Biden instó el pasado fin de semana a Davutoglu a detener los ataques de artillería en el norte de Siria.