Desde mediados de febrero Turquía ataca con fuego de artillería las posiciones kurdas en el norte de Siria, en particular en el área estratégica de la ciudad de Azaz, alegando que se trata de ataques de respuesta. Turquía cree que las fuerzas kurdas en el norte de Siria cooperan con Partido de los Trabajadores de Kurdistán, considerado una organización terrorista por Ankara.
El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, afirmó que si las fuerzas kurdas tratan de apoderarse de Azaz, la respuesta de las autoridades turcas será dura. "Las fuerzas de autodefensa popular fueron expulsadas de Azaz. Si empiezan a acercarse a la ciudad nuevamente, recibirán una resistencia aún mayor por parte nuestra", aseguró.
Un asesor del gobierno sirio, Abdul-Qadir Azzouz, ha explicado a RT por qué la ciudad de Azaz es tan importante para Ankara.
"La ciudad es un punto importante en el camino de Turquía a Siria, que permite a Erdogan [Recep Tayyip Erdogan, el presidente turco] intervenir en los asuntos internos del país. Con el control del mismo quiere consolidar el terreno en Siria. Si Erdogan pierde Azaz, no va a ser capaz de influir en la situación de ese país y perderá las rutas de suministro a los terroristas", sostuvo.
"Ankara está ayudando a los grupos terroristas a través de puestos de control en la frontera con Alepo. Su control permite al Gobierno de Turquía proveer a los terroristas y tratar a los militantes heridos en los hospitales del país", añadió.