EE.UU. planea mantener su base naval en la Bahía de Guantánamo incluso en el caso de que el centro de detención en la isla cubana sea clausurado, según los comentarios del secretario de Defensa norteamericano, Ashton Carter, pronunciados este lunes ante la prensa nacional.
"La base está separada del centro de detención", dijo el jefe del Pentágono al ser preguntado por la posible devolución a las autoridades cubanas del territorio ocupado por la Armada de EE.UU. "La base está situada en un lugar estratégico, la tenemos desde hace tiempo y es importante para nosotros. Trataremos de retenerla", afirmó.
EE.UU. mantiene la base naval en Cuba desde 1903, año en que se firmó un contrato bilateral de arrendamiento que establece que la base militar solo puede cerrarse con el acuerdo de ambas partes.
El actual Gobierno de Cuba insiste en que los militares de EE.UU. deben abandonar la bahía de Guantánamo, pero Washington hace oídos sordos a todas las reclamaciones. Cada año EE.UU. debe pagar a Cuba 4.085 dólares por el alquiler de la base, un dinero que las autoridades cubanas se niegan a aceptar.
El plan de Pentágono para el cierre de Guantánamo
La Administración de Obama la semana pasada presentó al Congreso un plan detallado para el cierre de la cárcel de la Bahía de Guantánamo. No obstante, su materialización se enfrenta con dificultades tanto en el seno de la rama republicana del Congreso como dentro de la legislación vigente del país.
Centenares de prisioneros que actualmente se encuentran en Guantánamo no pueden ser trasferidos a territorio norteamericano porque, según las leyes federales de EE.UU., se consideran una amenaza demasiado grande para la seguridad del país.
Sin embargo, Ashton Carter subrayó que algunos políticos en el Congreso parecen estar de acuerdo en que sería más correcto acabar con el centro de concentración en Cuba mientras el equipo de Obama sigue en el cargo que dejar en herencia este problema a la próxima Administración.
Puntos clave del plan
El plan, que se revela pocas semanas antes del histórico viaje a Cuba del presidente estadounidense, supone una estrategia de cuatro elementos principales, según ha explicado Barack Obama. Estos puntos incluyen:
1. Continuar trasladando a otros países, de manera segura y responsable, a los 35 detenidos de los 91 que ya se han aprobado para el traslado.
2. Acelerar las revisiones periódicas de los detenidos restantes para determinar si la continuación de su detención es necesaria. Aquellos que no presenten una amenaza continua importante también pueden tener derecho a ser trasladados a otro país.
3. Continuar usando todos los instrumentos legales para abordar los casos de los detenidos restantes todavía detenidos bajo la ley de detención de guerra.
4. Trabajar con el Congreso para encontrar un lugar seguro en EE.UU. para acoger al resto de los detenidos. Se trata tanto de los detenidos que son sujeto de las comisiones militares como también de aquellos que todavía no pueden trasladarse a otros países o aquellos que, según se haya determinado, deben seguir detenidos por presentar una amenaza importante constante a EE.UU.