¿Tanto como una guerra?: El Salvador, al borde del estado de sitio por culpa de las pandillas

El Salvador cerró 2015 registrando un total de unos 6.650 homicidios, la tasa más alta de Centroamérica. El promedio de 18,2 asesinatos por día convirtió al país en el más violento del mundo superado solo por Siria, informa el periódico digital local El Faro. No obstante, en los primeros dos meses de 2016 la situación ha empeorado aún más.

En febrero, la Policía Nacional Civil registró 661 asesinatos que, junto con los 738 de enero, sumaron un total de 1.399, la cifra más alta de las últimas dos décadas. Ello contrasta con el mismo período en 2015, cuando se hallaron 'solo' 643 cadáveres.

Las muertes violentas repentinas alcanzan a sus víctimas no solo en enfrentamientos directos sino también por balas perdidas en plena calle. Este parece haber sido caso, por ejemplo, de José Roberto Ramos, de 22 años de edad, que fue herido en el cuello cuando conducía su coche, informa el portal El Salvador. El joven no había sido amenazado ni formaba parte de ninguna pandilla.

Ante una situación así, el Gobierno está estudiando la posibilidad de decretar medidas excepcionales. "La implementación del estado de sitio está justificada", ha manifestado la presidenta del Congreso, Lorena Peña, citada por 'Nación'. Al mismo tiempo, Peña ha advertido que esta medida también supone la suspensión de garantías constitucionales, como la de libre reunión y movilización.

Según la Constitución, las garantías se pueden suspender "en casos de guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe, epidemia u otra calamidad general, o de graves perturbaciones del orden público", momento en que "podrán suspenderse las garantías". No obstante, la implementación del estado de sitio no puede exceder los 30 días.

Mientras tanto, el viernes pasado 'La Nación' informaba de que el Gobierno prevé aumentar las operaciones de la Policía y las Fuerzas Armadas para detener la escalada de violencia. Las medidas se centran en las cárceles y en el incremento del papel policial y militar, pero sin incluir la opción del estado de sitio.