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¿Va el presidente turco camino de volverse un tirano?
El comportamiento de Erdogan es "cada vez más alarmante" y ningún turco se atrevería hoy a ofender a "su alteza", opina un columnista de 'The Daily Telegraph'.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, muestra cada vez una mayor tendencia hacia un estilo dictatorial de gobierno, señala 'The Daily Telegraph', destacando que los ciudadanos turcos que difieren de sus políticas pueden caer en prisión, mientras el mandatario se aferra al poder y está dispuesto incluso a cambiar la constitución para mantenerse en el cargo.
Durante 14 años Erdogan se ha convertido en "uno de los políticos más idealistas y exitosos en el mundo", pero el país todavía no puede responder con certeza a la pregunta de si se trata de "un gobernante peligroso", escribe el columnista David Blair en 'The Daily Telegraph'.
El comportamiento de Erdogan es "cada vez más alarmante", y ningún turco se atrevería a ofender a "su alteza", agrega el periodista.
En 2002, después de que su Partido de la Justicia y el Desarrollo llegara al poder, Erdogan logró excluir de la política a los representantes del Ejército, lo que fue bien recibido por los partidarios del modelo secular en Turquía, recuerda el autor.
Erdogan planea "completar su maniobra", con la intención de modificar la Constitución de Turquía y crear así un "sistema imperial-presidencial, hecho a la medida de sus propias ambiciones", continúa el periodista.
Al ser consultado sobre cuánto tiempo planea permanecer en el cargo, el líder turco asegura estar listo para seguir hasta 2023, año en el que se conmemoran 100 años del nacimiento de la República de Turquía.
El genocidio de los kurdos
En el verano de 2015 las autoridades turcas emprendieron una operación bajo la denominación de antiterrorista, contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán.
Desde entonces, Ankara lleva a cabo operaciones militares a gran escala en el sureste del país, donde viven los kurdos. Activistas de derechos humanos han hecho saltar las alamas, ya que entre las víctimas de las fuerzas de seguridad turcas figuran cientos de civiles.
Muchos especialistas califican las acciones de las autoridades turcas de crimen de guerra e incluso de genocidio. Entre las figuras públicas y académicos prominentes que han condenado las políticas de Erdogan destaca el filósofo y activista estadounidense Noam Chomsky.
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