Un ingeniero ruso ha convertido un sedán familiar en un poderoso todoterreno del tamaño de un 'monster truck', con enormes neumáticos y una carrocería tubular que le confiere la apariencia de un coche sacado de una película de Batman.
En su intento por encontrar un vehículo adecuado para ir de cacería y de pesca cerca de las montañas de Altái, Igor Sujorúkov soñó desde pequeño con construir su propia máquina que pudiera abrirse paso a través del invierno ruso.
Sobre la base de un viejo Nissan Maxima, el ingeniero dejó volar su imaginación, dotándole de grandes ruedas y una carrocería reforzada que se asemeja a uno de los más recordados 'batimóviles'.
El coche resultante fue recibido con asombro por los automovilistas de la ciudad de Bisk, cerca de la frontera con Kazajistán, que no podían creer que semejante aparato estuviera circulando a su lado.
"La idea surgió hace mucho tiempo, en mis días de infancia, cuando me disponía a viajar a diferentes lugares para la pesca y la caza, y no había nada apropiado para llegar a estos lugares", explica Sujorúkov.