La situación acerca de Pionyang se está intensificando luego que la semana pasada Corea del Norte declarara que sus fuerzas nucleares se encuentran preparadas para llevar a cabo un ataque preventivo "contra la parte continental" de EE.UU. y Corea del Sur, si esta medida es necesaria para la seguridad del país.
Con esta amenaza Pionyang reaccionó al anuncio de las autoridades de Corea del Sur sobre los simulacros militares conjuntos con EE.UU., que tendrán significancia histórica por su magnitud. En las maniobras, se han inaugurado el lunes 7 de marzo y se desarrollarán hasta el 18 de marzo, participan unos 300.000 soldados surcoreanos y alrededor de 15.000 militares norteamericanos.
Plan 5015
No obstante, el objetivo principal de las maniobras conjuntas es "ejercer el plan 5015". Se trata de un plan de operaciones en el cual los esfuerzos conjuntos de las tropas de EE.UU. y de Corea del Sur neutralizarían la capacidad nuclear de Corea del Norte en caso de un aumento de la actividad militar de Pionyang.
En relación a las maniobras de Corea del Sur y EE.UU., el experto Alexéi Volódin opina en el portal militar ruso Topwar que se trata de una provocación dirigida a Pionyang. "Es obvio que estas acciones de Seúl y Washington están dirigidas a generar una reacción" de Corea del Norte, sentencia Volódin. "Seúl, en este caso, ejerce la misión de marioneta, que tiene como objetivo satisfacer los intereses de EE.UU.", añade.
Exponiendo a Corea del Sur como un enemigo principal para Corea del Norte, EE.UU. espera que Pionyang pueda desencadenar un conflicto regional a gran escala. Entonces, a "Washington le gustaría que China se involucrara tanto como los Estados, cercanos a Corea del Norte", señala el experto. "De hecho, se trata de un conflicto serio", que gravemente afectaría al país y sería ventajoso para EE.UU. Asimismo, para enfrentarlo, China necesitaría gastar muchas fuerzas (en particular, recurrir a su economía).
El alcance de los misiles de Corea del Norte
El 3 de marzo el líder norcoreano ordenó mediante un decreto preparar a las fuerzas nucleares del país para llevar a cabo un ataque en cualquier momento en caso de ser necesario.
Los misiles de Corea del Norte tienen un alcance de entre unos pocos y 10.000 kilómetros y pueden llegar a la mayoría de los países de Europa, Asia y América del Norte. El único continente que parece estar a salvo de los misiles norcoreanos es América del Sur. Estos misiles balísticos permiten potencialmente lanzar ojivas nucleares.