El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha logrado una importante victoria geopolítica en Siria a pesar de las predicciones de EE.UU., que auguraba que con sus acciones Moscú se quedaría "atrapado en un pantano", siendo Washington el que se ha quedado "irremediablemente atascado" con su política siria, asegura el columnista Josh Cohen en su artículo de la agencia Reuters.
Este lunes Rusia anunció el inicio de la retirada de sus principales fuerzas militares de Siria, cinco meses después de que comenzará su campaña antiterrorista en ese país árabe. Son varios los factores y logros de esta apuesta que se han traducido en una importante victoria.
Los objetivos alcanzados por Rusia
En primer lugar, Rusia cambió el curso de la guerra siria. Antes de la operación rusa, muchos predecían que pronto colapsaría el gobierno de Assad, pero cinco meses después el Ejército sirio tiene claras ventajas. La campaña rusa no solo ha ayudado a Damasco a recuperar el control de importantes regiones, sino que también ha obligado a EE.UU. a renunciar a su exigencia de que "Assad debe irse" inmediatamente, comenta Cohen.
En segundo lugar, Putin ha logrado un importante objetivo diplomático al forzar a Washington a reconocer que Rusia juega un papel clave en la determinación del futuro de Siria. En las negociaciones en Ginebra a finales del pasado mes de febrero, Moscú y Washington intervinieron como garantes de la tregua temporal, recuerda el columnista.
En tercer lugar, Moscú respondió a Turquía por el derribo de un caza ruso Su-24 y desplegó cerca de la frontera turca los avanzados sistemas de defensa antimisiles S-400. Ahora Rusia tiene superioridad en los cielos de Siria y sobre sus vecinos, además de haber negado el acceso a los cazas turcos al espacio aéreo sirio, agrega.
¿Moscú retirará totalmente sus fuerzas de Siria?
Asimismo, el presidente ruso ha puesto a los escépticos en un punto muerto gracias a una estrategia bien pensada. Mientras la política siria de EE.UU. sigue siendo una "confusión total", Rusia eligió un objetivo claro y alcanzable, y luego se aseguró de que sus aliados remen en una misma dirección, finaliza Cohen.
Antes del inicio del operativo antiterrorista en Siria, Moscú se puso como objetivo lograr la estabilización de ese país y crear las condiciones para el inicio de un proceso político y ambos objetivos han sido concretados. Además, la retirada de las principales fuerzas militares rusas tiene lugar en un momento crucial que coincide con el inicio de la fase activa del proceso político.
Pero la retirada de las fuerzas rusas no será total, ya que Rusia mantendrá sus bases en Tartus y Jmeimim con equipo militar suficiente para controlar la situación en ese país, así como para la protección de las instalaciones rusas.