El Tribunal Supremo de Corea del Norte ha declarado culpable de crímenes contra el Estado al turista estadounidense Otto Warmbier, de 21 años, quien confesó el mes pasado haber robado del hotel en el que se alojaba en Pionyang un cartel con un lema político. Los jueces lo han condenado a quince años de trabajos forzados.
Según se pudo apreciar en un vídeo difundido por la televisión norcoreana, el ladrón confeso se echó a llorar durante la sesión del tribunal en la que hizo uso de su derecho a la última palabra. Se calificó en ese discurso de "víctima de la política hostil de Estados Unidos contra Corea del Norte".
"He cometido el crimen de sacar un lema político de la zona reservada para el personal del hotel", dijo el procesado, quien agregó que su delito "es muy grave y premeditado". Según la investigación, el delincuente había sido "manipulado por el Gobierno de EE.UU.", algo que el joven no confirmó. Por otro lado, a Warmbier le impresionó el "trato humanitario hacia los criminales como yo" por parte de los norcoreanos.
Warmbier, estudiante de la Universidad de Virginia, fue detenido el pasado 22 de enero en el Aeropuerto de Pionyang con el cartel robado en su equipaje.