Natalia Poklónskaya, la fiscal general de la República rusa de Crimea, no aconseja que nadie realice planes para tomar por la fuerza la península porque, si dan ese paso, se enfrentarán a un castigo inevitable, según escribe la agencia RIA Novosti.
De este modo, Poklónskaya ha asegurado que no tienen "ninguna opción", ha insistido en que "no hay extremistas" en el lugar y ha recordado a los que deseen "probar suerte" que tienen "algunas celdas disponibles en Magadán y Kolymá", donde se encontraban unos centros penitenciarios de la URSS.
En 2015, la península de Crimea sufrió dos bloqueos organizados por activistas ucranianos. Así, en septiembre comenzaron un sitio alimentario que impidió el transporte de mercancías desde Ucrania, mientras en noviembre volaron unas torres eléctricas e impidieron su reparación.
Lenur Isliámov, una de las personas que participó en estos sabotajes, anunció la semana pasada la creación de un batallón de voluntarios para "luchar" por Crimea. Estos milicianos, que ya cuentan con 560 personas, se desplegarán en la región de Jersón (Ucrania), en la frontera con la península.