Los trabajadores de un supermercado de la ciudad de Berwick, en el estado estadounidense de Pensilvania, se han visto sorprendidos por el robo realizado por una monja de 78 años identificada como Agnes Pennino, informa la cadena televisiva WNEP.
Las cámaras de seguridad muestran cómo la mujer, vestida con ropa de calle, se pasea por los pasillos de la tienda con un carrito de la compra. A continuación, esconde los productos que quería robar —concretamente, un paquete de café, una bolsa de sopa en polvo y un bote de champú— y abandona el establecimiento por la puerta principal. El valor de lo robado asciende a 23 dólares.
Una persona que se encontraba en el supermercado informó a los trabajadores del incidente. La matrícula del coche de la monja, que se encontraba estacionado en el aparcamiento de la tienda, fue la pista que condujo a la Policía a un convento local, donde fue detenida e interrogada. En caso de ser condenada, se enfrentará a una pequeña multa. El convento ha rehusado realizar comentarios.
El gerente del supermercado, Zane Kishbach, ha declarado: "No podía creer que una monja fuera capaz de algo así". "Terrible. La humanidad se ha ido al infierno, por decirlo sin rodeos", ha añadido Wendy Everret, trabajadora del supermercado.