Un arqueólogo aficionado ha hallado un antiguo crucifijo en excelentes condiciones en un descampado de Aunslev, una localidad de la isla danesa de Fionia, gracias a su detector de metales. La cruz, de 4,1 centímetros de longitud y 13 gramos de peso, cuenta con una pequeña argolla en la parte superior y probablemente la utilizó una mujer vikinga, informa el diario 'The Independent'.
Malene Refshauge Beck, del museo de Ostfyns (Kerteminde, Dinamarca), ha declarado que ese objeto "es un descubrimiento sensacional que pertenece a la primera mitad del siglo X", debido a que "se encontró un colgante casi idéntico en Suecia y también fue fechado en ese periodo".
El hecho de que este hallazgo haya sido datado en ese periodo resulta muy revelador, ya que indicaría que los daneses abrazaron la religión cristiana años antes de lo que pensaba. De hecho, tiene tanta relevancia que reajustará el registro histórico del país y "tendrá que aparecer en los libros de historia en el futuro", estima Refshauge Beck.
Hasta la fecha, se creía que las piedras de Jelling —dos grandes estelas rúnicas erigidas por el rey Harald Gormsson en el año 965 en una aldea del mismo nombre— eran las representaciones conocidas más antiguas del cristianismo en el país. Algunos misioneros cristianos vivían en la actual Dinamarca desde alrededor de dos siglos antes, pero no lograron convertir a los vikingos hasta ese momento.