La estación espacial que China construye en la provincia argentina de Neuquén estará operativa para finales de este año, según está planeado. No obstante, el proyecto sigue rodeado de misterio y polémica.
Las principales dudas estás relacionadas con el posible uso militar de la llamada Estación de Espacio Lejano, que forma parte del Programa Nacional de China de Exploración de la Luna y Marte, y con la supuesta existencia de cláusulas secretas en el acuerdo.
Es un lugar que prácticamente es territorio chino
El secretario general de la Comisión Nacional Aeroespacial (CONAE) de Argentina, Félix Menicocci, ha desmentido en una entrevista a BBC Mundo la existencia de dichas clausulas asegurando que "esa es una gran falacia", a pesar de que el presidente, Mauricio Macri, prometió revelarlas, señala el medio. "No sé quién le ha informado al presidente que hay anexos secretos, porque no existen", ha dicho Menicocci.
En la opinión del periodista del diario 'La Nación' Martín Dinatale, el problema es que la estación "depende del Ejército Popular chino, a diferencia de una estación espacial similar realizada por acuerdos con la Unión Europea en la provincia de Mendoza, más al norte, cuya contraparte es una entidad civil". A su vez, el analista político Rosendo Fraga, director de la Consultora Nueva Mayoría, subraya que "para China, lo satelital es una división del ejército, no importa el uso que se le dé al satélite. Y el uso militar de esa información, si existe, es incontrolable".
"En la base, a mi entender, no rige la ley argentina. De hecho, es un lugar que prácticamente es territorio chino", advierte a su vez el intendente de Neuquén, Horacio Quiroga.
En particular, muchas preocupaciones las provoca la poderosa antena que incluye la base. "Los especialistas advierten que la antena puede tener un uso dual, con avistaje de la Luna o del espacio, pero a su vez para interceptar satélites y eventualmente enviar información vinculada con datos sensibles de otros países", señala Dinatale.