Un grupo de soldados británicos participa en las pruebas de campo de un material de camuflaje que les hace desaparecer a los 'ojos' de los rayos infrarrojos y los visores térmicos, informa el diario 'Daily Telegraph'.
En los últimos años, los físicos han creado una variedad de dispositivos que permiten hacer que los objetos sean invisibles en un cierto rango de radiación. Por lo general, la funcionalidad de estas capas de invisibilidad es extremadamente limitada: algunas de ellas son capaces de ocultar únicamente objetos bidimensionales, mientras que otras solo funcionan con un ángulo de visión limitado o temperaturas muy concretas. Esta invisibilidad parcial es la prevista por las propiedades de los llamados 'metamateriales' que modifican el comportamiento de la luz visible.
Los científicos están tratando de reproducir la forma en la que los cefalópodos, como el calamar o el pulpo, cambian de color para mezclarse con su entorno y evitar ataques de los depredadores.
Se ha hecho recientemente un importante avance para recrear este proceso, llamado 'modulación del aspecto visual', mediante el uso de un material avanzado que contiene miles de células diminutas que pueden detectar los colores del entorno.
Uno de estos dispositivos ya ha alcanzado el nivel de uso práctico: se trata del material tridimensional llamado 'vatec', desarrollado por la compañía estadounidense VCS y que es capaz de sustituir la pintura especial, reflectores de calor y otros elementos de enmascaramiento utilizados por los francotiradores hoy en día.
La publicación señala que el 'manto' de vatec "recuerda un montón de piedras o rocas que se ven en tres dimensiones debido a la estructura de la tela y la forma en la que interactúa con la luz y el calor".
Según los soldados británicos, este dispositivo les hace completamente invisibles. Durante las pruebas, quienes trataron de encontrar a los francotiradores ocultos en el rango no lo consiguieron ni siquiera con una cámara termográfica.