En los últimos meses el Estado Islámico ha perdido terreno, que ha pasado a manos de las fuerzas kurdas, ha sufrido bajas de combatientes de alto rango, mientras aumentan en su seno las deserciones. En un artículo de la revista 'Foreign Policy', Clinton Watts, del Instituto de Políticas de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, en Estados Unidos, revela por qué "un Estado Islámico herido es un Estado islámico peligroso".
"El grupo terrorista necesita desesperadamente mostrar signos de éxito para fortalecer sus filas e inspirar apoyo internacional. Y desde que las victorias son más difíciles de lograr en Siria e Irak, han empezado a buscar por otra parte", reza el artículo. En los últimos meses el Estado Islámico se ha trasladado a Europa, donde actúan como terroristas sin fronteras.
Al Qaeda necesitó una década para lanzar dos ataques importantes en Europa: un ataque en el transporte de Londres en 2005 y atentados en la estación de tren de Madrid en 2004. Sin embargo, el Estado Islámico ha superado el éxito de los atentados europeos de Al Qaeda en cuestión de meses.
Al atentado contra la revista satírica 'Charlie Hebdo', en enero de 2015, le siguió la toma de rehenes en Porte de Vincennes, después de lo cual atentaron en París en noviembre del año pasado.
"Excombatientes extranjeros perpetraron atentados suicidas y ejecuciones con armas en las calles de la capital francesa, enviando el mensaje de su éxito nuevamente a las máquinas de propaganda del Estado islámico", sostiene Watts.
Para él, los autores de los ataques demostraron que París fue sólo 'la punta del iceberg' en lo que se refiere a las facilidades que encuentran los terroristas para actuar en Europa.
Bélgica finalmente puso bajo custodia al supuesto atacante de París, Salah Abdeslam. Sin embargo, "su detención impulsó un gran ataque terrorista en Bruselas, que parece haber estado planificado desde hace tiempo. Una vez más, la propaganda del EI difunde imágenes de las explosiones en el aeropuerto y el metro en medios de comunicación, otorgando al grupo terrorista el éxito que tanto ansían", subraya.
En relación a la polémica suscitada por la entrada en Europa de miembros del Estados islámicos que se infiltran a través de caravanas de refugiados, resultó que la mayoría eran titulares de pasaportes europeos que han atravesado el continente mediante la compra de un billete o el pago de un peaje simplemente, dice Watts. "Europa ha demostrado ser un parque de recreo permisivo para la violencia del Estado islámico", subraya.
Algunos países mantienen un servicio de Inteligencia independiente que combate el terrorismo a nivel nacional, mientras que otros persiguen el terrorismo a través de la policía local. Cada uno funciona bajo sus propios sistemas, agrega. "La Unión Europea carece de una entidad de seguridad coordinada con la amplitud, la capacidad y la autoridad necesaria para detener la red de terroristas que hoy en día vagan por el continente".
Pero aunque el Estado Islámico se regodee de su ataque en Bruselas, el experto afirma que el movimiento perderá terreno en los próximos meses, ya que la coalición parece estar lista para liberar Mosul en Irak de los insurgentes, y que las fuerzas kurdas 'meterán presión' en la autoproclamada capital del Estado islámico, Raqa en Siria.
"Para sobrevivir el Estado Islámico debe buscar nuevos objetivos para sus combatientes y nuevos éxitos para respaldar su marca", sostiene el artículo. "Hablar de futuros ataques en Europa no es una posibilidad, es un riesgo", concluye.
"Los atentados en Bruselas de esta semana pueden haber consumido los últimos vestigios de la red de terroristas de París, aunque el éxito del Estado Islámico en estas dos ciudades seguramente inspirará imitadores", opina Watts.