El Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya (Países Bajos), ha dictaminado que el exlíder serbobosnio Radovan Karadzic es responsable de genocidio en Srebrenica (Bosnia y Herzegovina), así como de otros crímenes de guerra y contra la humanidad, y le ha condenado a 40 años de prisión.
Karadzic estaba acusado de dos cargos de genocidio, cinco cargos de crímenes contra la humanidad y cuatro cargos de violaciones de las leyes de guerra en su cargo de presidente de la república de Srpska entre 1992 y 1996.
Uno de los cargos de genocidio, relacionado con las acciones de los serbobosnios en los municipios de Bosnia, ha sido retirado. El juez que preside el proceso, el surcoreano O-Gon Kwon, ha dictaminado que estas fuerzas cometieron numerosos crímenes contra los musulmanes y croatas bosnios, desde asesinatos hasta exterminios y traslados forzosos, pero que no equivalen a un genocidio, sino a crímenes contra la humanidad.
Finalmente, el juez Kwon ha concluido que el sitio que mantuvo aislada a Sarajevo —la capital bosnia— durante 44 meses también equivale a un crimen de guerra.
En cuanto a Srebrenica, Kwon ha estimado que Radovan Karadzic ordenó tomar esa ciudad antes de los trágicos sucesos que tuvieron lugar en julio de 1995, en los que se estima que las fuerzas serbobosnias mataron a alrededor de 8.000 hombres y niños musulmanes. El magistrado ha considerado que el antiguo mandatario consintió esos asesinatos.
En una reciente entrevista al portal de noticias Balkan Insight, Karadzic ha rechazado su responsabilidad en esas atrocidades y ha insistido en que luchó de manera "permanente" para "preservar la paz, prevenir la guerra y disminuir los sufrimientos de todos, independientemente de su religión", informa Reuters.