El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ha hablado de su papel en el Gobierno de la actual presidenta, Dilma Rousseff, en una rueda de prensa con la participación de periodistas extranjeros, informa 'El Diario'.
"Tengo la convicción de poder cambiar el humor de este país [Brasil], porque, si se cambia el humor, al otro día podemos cambiar la economía", explicó Lula.
El nombramiento de Lula como ministro de la Casa Civil desató una polémica a nivel nacional y manifestaciones de apoyo y protestas masivas en su contra. Y la situación parece estar lejos de resolverse. El juez Sergio Moro de la Corte Suprema suspendió el 19 de marzo su designación argumentando que la supuesta finalidad de este era la intención de Rousseff de impedir la detención de Lula, investigado por corrupción.
Además, el político expresó su gran descontento por las acusaciones y espera recibir algún día disculpas. "Me siento ofendido, el juez [Sergio Moro] debería tener mucha responsabilidad para no confundir conversaciones personales con cosas públicas. Fue deprimente, pobre y de mala fe. No fue correcto. Eso no contribuye a la democracia y el objetivo es siempre intentar destruir la imagen de Lula", añadió.
Mientras tanto, el propio expresidente llamó a investigar los casos de corrupción."Es importante que se investigue quién robo dinero, pero no es necesario hacer de eso un espectáculo. Un día la historia de este país reconocerá que gracias al PT (Partido de los Trabajadores), a Lula y a Dilma se levantó el tapete y se permitió ver transparentemente las cuentas públicas de este país", concluyó.