El Ministerio de Defensa de Rusia anunció que esta semana enviará a Siria un equipo de especialistas y sistemas robóticos para desminar Palmira, la ciudad recién liberada por el Ejército sirio con apoyo de la aviación rusa que estaba en poder del Estado Islámico.
Según la agencia TASS, las tropas rusas de ingeniería utilizarán diferentes dispositivos para desactivar los campos minados en esa localidad siria de gran valor histórico.
El sistema robótico multifuncional de desminado Urán-6
Es un vehículo blindado ligero que se controla mediante un mando a distancia y abre pasillos de 1,75 metros de ancho en los campos minados. En función del dragaminas, este aparato de 1,4 metros de altura puede pesar entre seis y siete toneladas y superar paredes de hasta 1,2 metros.
El robot se puede manejar desde una distancia máxima de 1.000 metros y funciona de manera similar a un tractor que ara la tierra, con la diferencia de que Urán-6 detona las minas que encuentra en su camino.
El sistema robótico multifuncional de desminado Urán-14
Este aparato está diseñado para extinguir incendios en instalaciones militares de alto riesgo, incluidos almacenes de armas y municiones. Tiene un peso de 14 toneladas y puede repostar dos toneladas de agua y 600 litros de espuma.
El cañón del Urán-14 dispara un chorro de agua hasta, al menos, 50 metros de distancia, mientras que puede lanzar espuma hasta alrededor de 35 metros.
UR-77 'Dragón eslavo'
Es un lanzador de cohetes autopropulsados capaz de abrir brechas de seis metros de ancho y entre 80 y 90 metros de longitud. El vehículo emplea dos cargas de unos 700 kilógramos de explosivos a una distancia de 500 metros que, una vez en el aire, se despliegan y caen en la superficie establecida. La detonación provoca que se activen las minas colocadas a su alrededor.
Otras novedades
Entre otras novedades, las tropas de ingeniería rusa cuentan con un detector de minas IMPS-2, que permite detectar artefactos explosivos que se encuentran bajo tierra o nieve a una profundidad de hasta 1,5 metros.
Además, cuentan con trajes de protección OVR-2 'Falco', que solo pesan 8,5 kilogramos y tienen un blindaje del traje protector capaz de soportar el impacto de cartuchos de 9 mm disparados desde apenas 25 metros.
Finalmente, el buscador de explosivos sin contacto 'Korshun' puede detectar artefactos que se encuentren alejados hasta 30 metros: detrás de paredes o cercas y bajo el asfalto e, incluso, el pavimento de hormigón.