"No somos observadores pasivos, adoptamos sucesivamente todas las medidas militares que consideramos necesarias para compensar esta presencia no justificada", ha declarado Alexánder Grushko en una entrevista al canal ruso Rossiya 24 citada por la agencia TASS. "Por supuesto, la respuesta [de Rusia] será muy asimétrica", ha aclarado. Además, Grushko ha señalado que Washington en los próximos días podría especificar los parámetros de su presencia militar en Europa. Posiblemente, durante la visita del general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
"Vemos que el plan adoptado en la cumbre de la OTAN en Gales sobre la preparación bélica se está aplicando consistentemente; se anuncian nuevas medidas destinadas para 'tranquilizar' a los aliados de EE.UU. en Europa del Este", ha añadido. Además, ha declarado que tras al analizar la actuación de Washington y la Alianza Atlántica "se ha producido un significativo empeoramiento de la situación en materia de seguridad".
También se observa que no hay razón para creer que tras la cumbre en Varsovia la OTAN vaya a continuar la política de fortalecimiento del "flanco oriental" del bloque militar. "Hay razones para hablar de que la línea que ha sido definida en términos generales en la cumbre en Gales continuará. Se prevé un fortalecimiento significativo del flanco oriental de la OTAN y, al mismo tiempo, mantener los canales de diálogo con Rusia sobre cuestiones de interés mutuo", ha añadido.