El Ministerio de Defensa de Rusia, junto con la compañía Sistemas Informativos de Satélites Académico Reshetnev (ISS, por sus siglas en ruso) y Sistemas Espaciales de Rusia, ha completado las pruebas del complejo del control de tierra (NKU, por sus siglas en ruso) del Sistema Global de Navegación por Satélite (GLONASS) que próximamente será entregado oficialmente al Ministerio para su uso práctico, informa el periódico 'Izvestia'.
"Las pruebas han resultado satisfactorias, de lo contrario no habría sido aceptado el sistema", ha anunciado el director general y diseñador general del ISS, Nikolái Testoyedov. Las pruebas del NKU se prolongaron cinco años. La buena preparación del complejo de control, por su parte, ha sido una de las metas del sistema completado con 24 satélites.
El sistema ruso de posicionamiento y navegación GLONASS comenzó a desarrollarse en 2001 y depende de la agencia espacial Roscosmos. Lo integra una serie de satélites que cubren toda la superficie de la Tierra y es utilizado tanto para fines militares como civiles.
GLONASS permite determinar el posicionamiento de objetos con una precisión de hasta un metro. Su señal es accesible y gratuita en todo el mundo. Puede usarse para la observación de desastres naturales y en operaciones de rescate, controlar la seguridad en carreteras y la construcción de puentes. Su principal diferencia con el sistema estadounidense GPS es que no tiene, durante su movimiento orbital, resonancia con la rotación de la Tierra, lo que le proporciona una estabilidad mucho mayor.