El presidente sirio Bashar al Assad cree que no se puede confiar en los países de Occidente, ya que "su política es deshonesta, sus intenciones no son sinceras y las acciones divergen de las leyes del derecho internacional".
"La lección que hemos aprendido, pero opino que ya estábamos al tanto de eso, es que Occidente es deshonesto. Los países occidentales no son sinceros. Llevan a cabo una política que no se corresponde con los principios del derecho internacional y de la ONU. No se puede confiar en Occidente en lo referente a la resolución del cualquier conflicto. Así que cada estadista tiene que saber elegir a sus aliados, que le apoyaran en los momentos cruciales".
El líder sirio comentó durante su entrevista con la agencia de noticias Ria Novosti, que no le desea a ningún Estado lo que le ha ocurrido a su país.
Los consejos de Assad
"Vivimos en un mundo donde no se respetan las leyes internacionales, ni las normas de moral en la política. Cualquier cosa puede pasar en cualquier parte del planeta", destacó.
El mandatario sirio expuso como ejemplo a su país, donde "cualquier muestra de fanatismo, bien sea religioso, político o de otro tipo arruina la sociedad".
Además, precisó que "en una situación de emergencia, durante la crisis, el protector del país es su pueblo. Y al elegir el camino para resolver los conflictos siempre hay que pensar en las tradiciones y costumbres del pueblo, su historia y aspiraciones. La solución no llega del extranjero. Pero los amigos pueden prestar su apoyo, como en el caso de Siria, donde nos apoyaron Rusia e Irán. Sin embargo, si no hay buena voluntad por parte del pueblo y entendimiento entre los ciudadanos, el Estado no será capaz de encontrar la salida a la crisis".