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Cómo un "puerto roñoso" irrita las relaciones entre China, EE.UU. y Australia
Un puerto "viejo" y "roñoso" de Australia provocó discordia en las relaciones entre los tres países. Tiene que ver con el supuesto espionaje de las fuerzas estadounidenses por parte de China.
Cuando una empresa china alquiló un puerto australiano provocó un escándalo que ya lleva varios meses. Un estudio reciente encargado por el Departamento de Estado de EE.UU. revela que la mayoría de los australianos cree que el contrato con la empresa china es una amenaza para la seguridad nacional, mientras que en Washington existe la opinión de que los chinos están interesados en vigilar una base militar de EE.UU. desde este puerto, escribe el portal ruso Lenta.ru.
En octubre del 2015, el jefe del gobierno del Territorio del Norte de Australia anunció la firma de un acuerdo según el cual la empresa china Landbridge alquiló por 99 años el puerto de la ciudad de Darwin. El costo del contrato fue de unos 370 millones de dólares. En el marco de este convenio, la empresa se ha comprometido a invertir en la infraestructura portuaria más de 145 millones de dólares durante 25 años. La inversión será utilizada para la construcción de hoteles y la reconstrucción de embarcaderos, entre otras cosas.
El puerto de Darwin se encuentra en el norte del continente y la mitad del flujo de cargas que pasa por Darwin se dirige a China. La ciudad depende económicamente del comercio con China y la inversión china, por lo que el convenio podría ser considerado como beneficioso para Australia. Sin embargo, el 89% de los australianos cree que el alquiler del puerto amenaza a la seguridad nacional. Así se expresaron en una encuesta organizada por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
EE.UU. posee una base militar en Darwin
El empresario local John Robinson, en una entrevista con 'The New York Times' describió el puerto como "nuestro pequeño puerto roñoso", mientras que el propio periódico lo describe como "viejo". Por lo tanto, surgen dudas de si el precio pagado por los chinos es razonable, escribe Lenta.ru.
El puerto puede considerarse "estratégico" debido a que en la ciudad de Darwin se encuentra una base militar de Estados Unidos. Las fuerzas estadounidenses desplegadas cuentan allí con varios helicópteros, buques de desembarco y de transporte. La presencia de infantes de marina de Estados Unidos tiene un significado simbólico para la cooperación militar entre los dos países y además, los marines estadounidenses participan en la creación en Darwin de un cuerpo australiano de marina, con el fin de proteger la costa del país y ser capaz de llevar a cabo operaciones anfibias, explica el portal.
"Por primera vez los chinos están tan cerca de una base de fuerzas de Estados Unidos y, además, en territorio de un aliado suyo. […] No es sorprendente que tanto en Estados Unidos como en Australia muchos han decidido que los chinos necesitan el puerto no solo para el comercio sino también para el espionaje", reza el artículo.
"Todo está bajo control"
Las autoridades australianas afirmaron que estudiaron los detalles del acuerdo para ver si podría tratarse de espionaje y llegaron a la conclusión de que el contrato no afectará los intereses de seguridad nacional.
En noviembre, el primer ministro de Australia, Malcolm Turnbull, afirmó que la preparación del acuerdo no fue de ninguna manera un secreto y que es bien conocido el interés de China por la infraestructura de Australia.
China se ha convertido desde hace mucho tiempo en uno de los principales socios comerciales del país. El 36% de las importaciones llega a China desde el continente verde; el valor de las exportaciones australianas a China conforma el 10% del PIB del país, explica Lenta.ru.
"La población de Australia no tiene que preocuparse por el alquiler del puerto de Darwin por parte de una empresa china. […] China está dispuesta a fortalecer la cooperación de beneficio mutuo con Australia y llevar a cabo el desarrollo y la prosperidad común", afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, comentado las preocupaciones de los australianos registradas en la encuesta del Departamento de Estado estadounidense.
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